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ENTREVISTA CON HENRY-LOUIS DE LA GRANGE

PABLO SÁNCHEZ QUINTEIRO

El profesor Henry-Louis de La Grange es el biógrafo de GM más eminente del mundo. Su extraordinaria labor biográfica es, sin lugar a dudas, una de las más grandes de nuestro tiempo en su campo. Desgraciadamente todavía no ha sido traducida al castellano. Sin embargo, esto no es óbice para que la edición original francesa y la revisión inglesa en cuatro volúmenes, todavía en marcha, constituyen una referencia para el mundo mahleriano hispano-parlante. A pesar de eso, su meticuloso método de investigación es bien conocido gracias al único de sus libros que ha sido traducido a nuestro idioma: “Viena, una historia musical”. No debemos tampoco olvidar sus numerosísimas notas para grabaciones discográficas que han hecho su nombre familiar para el público mahleriano hispano-parlante.

Es imposible resumir los logros de Henry-Louis de La Grange en un simple párrafo. Brevemente recordar que estudio música en Yale y Paris y que entró en contacto con la música de GM en la década de los 50, estudiando su vida y obra hasta la actualidad. Paralelamente ha sido organizador de festivales musicales, cofundador junto con Maurice Fleuret de la Bibliothèque Musicale Gustav Mahler y ha sido distinguido con numerosos honores, incluido el de “Caballero de la Orden de la Legión de Honor”.

Pero por encima de todo es un hombre cercano y generoso, siempre dispuesto a compartir sus conocimientos y experiencias con cualquier entusiasta mahleriano.

gustav-mahler.es: Estimado profesor, para mi es un verdadero placer y privilegio presentarlo a los mahlerianos españoles, los cuales son conscientes de la trascendencia de su trabajo. Antes de nada debo felicitarle por la inminente aparición de su cuarto volumen, que nos consta que es esperado ansiosamente por el mundo mahleriano. Había surgido el rumor de que estaría disponible este verano pero el sitio web de Oxford University Press, anuncia su publicación para enero del 2008. ¿Le importaría decirnos la fecha definitiva de aparición?

de La Grange: La aparición en Inglaterra estaba planeada originalmente para el 25 de noviembre, un mes antes que la edición Americana. Pero ahora está previsto que ambas aparezcan el mismo día, 3 de enero de 2008.

g-m.es: Ateniéndonos a la información disponible, se sabe que el volumen no sólo incluye todos los hechos sucedidos durante el periodo estadounidense del compositor sino también un sustancial número de apéndices relacionados con el conjunto de la vida y de la obra mahleriana. ¡Sin duda ha sido un reto extraordinario! ¿Podríamos decir que nos encontramos ante su volumen más ambicioso y definitivo? ¿Cuántos años le ha dedicado desde la aparición del tercer volumen?

dLG: El volumen precedente apareció en el 2000 así que me temo que he necesitado seis largos años para completar este cuarto volumen, pero realmente contiene una extraordinaria cantidad de material nuevo.

g-m.es: ¿Podría darnos alguna exclusiva sobre sus últimas investigaciones en este período de la vida de GM?¿Cuales considera que son sus aportaciones o descubrimientos más interesantes?

dLG: Sin duda, de forma individual, la cuestión más importante la constituye la correspondencia intercambiada entre Alma Mahler y su amante Walter Gropius. Únicamente menos de la mitad de las cartas habían sido ya publicadas en la biografía del arquitecto. Introducir partes esenciales de estas apasionadas cartas en el texto de mi nuevo volumen, constituyó un gran reto, pues se conservan totalmente desordenadas, prácticamente la totalidad sin datar, y por si fuera poco no pueden ser fotocopiadas. El extraordinario valor de esta correspondencia radica en que contiene muchísima información nueva sobre GM, su obra, sus conciertos y sobre la atención constante y las clases de composición que el compositor impartía a su mujer. Gracias a estas cartas se hace evidente que el cambio de actitud de GM hacia ella dio sus frutos y Alma cada vez se sentía más y más cerca de él. De hecho ella nunca dejaba pasar la oportunidad de decirle a Gropius, que se desesperaba al otro lado del Atlántico, lo muy feliz que se sentía al lado de un marido tan atento a la vez que gran director. Por extraño que parezca uno acaba sintiendo verdadera lástima por Walter cuando escribe: “Ahora siento que él se ha convertido en el hombre para ti”. Todo parece indicar que por fin en esta etapa Alma fue totalmente consciente de la grandeza de GM tanto como hombre como artista.

Creo que también he sido capaz de aclarar el misterio del conflicto de GM con el “Committee of Grantors” de la Filarmónica, justo antes de que cayera enfermo en febrero de 1911. Este conflicto había sido en cierto modo caricaturizado por Alma en su libro acerca de GM, a mi juicio fue a resultas de un malentendido.

Muchos otros aspectos en este volumen son novedosos. La crónica de la carrera americana de GM ha sido desafortunadamente distorsionada especialmente en la literatura musical americana, cuando esta etapa no fue en absoluto el triste y desastroso fracaso que tantos autores han descrito. Para GM fue una experiencia muy estimulante el abandonar el foso para pasar a tener una orquesta a su disposición con la cual dirigió un ingente repertorio de “vieja” y “nueva” música.

g-m.es: ¿Es cierto que en este momento se encuentra inmerso en la revisión a fondo de su primer volumen, el único que resta por completar de los cuatro volúmenes planificados?

dLG: Este es un proyecto muy apasionante para mi, y muy probablemente mi última obra. Tal vez recuerdes que mi antiguo volumen anglo-americano (1973) concluía con el matrimonio de GM, mientras que la versión francesa paralela finalizaba con el comienzo del nuevo siglo: 1900. El nuevo primer volumen inglés finalizará con la llegada de GM a Viena. De esta manera la serie completa tiene esta estructura a mi juicio más lógica:

1: El camino a Viena
2: Viena I
3: Viena II
4: Nueva York

g-m.es: Volviendo al comienzo de su investigación ¿Podría contarnos como empezó todo? Si no me equivoco fue en Nueva York en los 40.

dLG: Curiosamente todo comenzó en América en 1945 con la Novena Sinfonía, seguramente una de las más “difíciles” de todas las obras de GM. Acababa de llegar desde Francia a Nueva York para estudiar cuando la noche siguiente acudí a un concierto en el Carnegie Hall dirigido por Bruno Walter. Como había tenido la fortuna de escuchar el debut de Walter en el Met en el 1941 con sus inolvidables interpretaciones de Fidelio y Don Giovanni, estaba tan entusiasmado por oírle de nuevo que compré una entrada sin molestarme siquiera en examinar el programa. En aquel momento todo lo que sabía sobre GM era que se le comparaba frecuentemente con Bruckner, que ambos compositores eran austriacos y que ambos habían escrito nueve largas sinfonías. No puedo decir que la novena de GM fue una revelación inmediata pero sí que quedé asombrado, fascinado, incluso algo conmocionado con aquella música tan diferente de todo lo que había escuchado anteriormente… Lo que mejor recuerdo es la asombrosa cantidad de grupetti en el Finale de la Novena; me sorprendían hasta el punto que me preguntaba como un compositor podía haber elegido un motivo tan simple como material básico para un movimiento completo.

g-m.es: ¿Decidió usted estudiar la música de GM en ese momento o bien posteriormente?

dLG: En poco tiempo compré todas las grabaciones y los libros sobre GM que cayeron en mis manos y pronto decidí que quería conocerlo todo acerca de GM. Desafortunadamente mi alemán era todavía muy primitivo, pero varios libros, especialmente los de Alma, habían por suerte ya sido traducidos al inglés. Al avanzar en mi conocimiento del alemán me dediqué a buscar las versiones originales alemanas y artículos en periódicos y revistas contemporáneas. En ese momento ya había decidido escribir sobre GM, pero inicialmente con la única idea de escribir un breve libro en francés... Muy pronto empecé a seguir literalmente todas las huellas que GM había dejado en la tierra y a perseguir a todos aquellos amigos y parientes que habían sobrevivido al holocausto. Pero por supuesto la música estaba siempre omnipresente; cuando y donde podía la escuchaba. Esto era para mi indispensable, pues obviamente justificaba mi elección de un compositor tan “impopular” y poco conocido para lo que gradualmente se estaba convirtiendo en un extenso libro.

No debo dejar de decirte que antes de escribir una sola línea me sentí obligado a iniciar un dilatado y serio estudio de Armonía, Contrapunto y Análisis Musical. Durante cinco años me subordiné a la estricta disciplina de uno de los más famosos profesores de música de la época; Nadia Boulanger. Le quedaré eternamente agradecido por haber entendido perfectamente lo que yo necesitaba y deseaba aprender. Creo que lo que más le impresionaba de mí era la intensidad de mi pasión por la música.

g-m.es: Hoy en día nadie discute la trascendencia de su trabajo, pero estoy convencido de que en sus comienzos, las cosas no fueron fáciles. Usted empezó a estudiar a GM mucho antes de que sucediera la recuperación de su música ¿Encontró dificultades con algunos de sus colegas musicólogos?

dLG: Los dioses musicales de Nadia Boulanger eran Bach, Stravinsky, Beethoven... Ella no estaba interesada en GM hasta el punto de que se llevó una sorpresa cuando descubrió que quería escribir sobre él. Una de las pocas cosas de las que me siento orgulloso es haber descubierto y amado la música de GM en una época en la que él era prácticamente desconocido en Francia y permanecía impopular incluso en América.

g-m.es: Su contribución fue esencial para identificar las numerosas falsedades y distorsiones que contienen los escritos de Alma Mahler. Ella era en ese momento una figura influyente en los Estados Unidos ¿Podría hablarnos sobre Alma? Usted estuvo en contacto con ella durante más de diez años; sabemos que le está muy agradecido por su ayuda, por eso tal vez no debe haber sido fácil para usted juzgar su papel como mujer de GM.

dLG: A mi juicio “juzgar” es algo que un biógrafo debería siempre evitar bajo cualquier circunstancia. Desde mi punto de vista la principal misión de un biógrafo es informar, identificar las fuentes más fiables, pero también contar una historia reviviendo personajes del pasado. También debería describir los lugares, encuentros, situaciones y hechos lo más imparcialmente posible... Los testimonios de los contemporáneos testigos directos del biografiado también deben ser citados a fondo, incluso aunque difieran entre sí.

En ocasiones nuevos documentos pueden cambiar nuestra visión de una persona o incluso de un período completo de la vida del “héroe”. La correspondencia Alma-Gropius que mencioné anteriormente es un magnífico ejemplo: arroja una nueva luz sobre los años finales de la vida de GM. A la lectura de las memorias de Alma parece obvio que durante la enfermedad definitiva de su marido se comportó como la mujer ideal. Era consciente de que la enfermedad era mortal hasta el punto que uno sospecha que probablemente estaba ya a la expectativa de una nueva vida con un joven amante. Pues bien, lo contrario es exactamente lo correcto. De hecho ella estaba torturada por el remordimiento del dolor que había inflingido a GM durante el verano precedente. Aun más, ella estaba disfrutando plenamente de su vida marital en Nueva York. De hecho ella no se casó con Gropius tras la muerte de GM, sino sólo tras cuatro años y principalmente porque ella quería un niño “cristiano”. El destino le castigó pues el deseado niño murió al poco tiempo.

Para mi sorpresa, pues Alma sin lugar a dudas no era una mujer “agradable” (Katia Mann la describió como carente de amabilidad), ella fue muy agradable conmigo, y colaboradora desde un principio. Yo tenía 28 años cuando la conocí y ella captó perfecta e inmediatamente la seriedad de mis intenciones así como mi devoción por GM. A su padre, el pintor Emil Schindler, ella siempre lo había descrito como un “monumento”. Bien, en 1952, cuando la conocí, Alma también se había convertido en un monumento. Desde luego impresionaba por su aspecto y por su pasado; había vivido muchos más años que su padre y por tanto había tenido gran cantidad de tiempo para recrear su imagen. Desafortunadamente tenía poco que decirme sobre su pasado que no estuviese ya escrito en sus libros... Pero en su presencia nunca podía dejar de olvidar que estaba ante la mujer a la que Mahler había amado tan apasionadamente.

Uno de los aspectos más fascinantes de Alma era su narcisismo, el cual era tan intenso que le había empujado a recuperar y destruir la mayoría de las cartas que ella había escrito a sus maridos y a su amante Kokoschka. Afortunadamente para mi, había una excepción importante, sus cartas a Gropius las cuales él nunca aceptó devolverle. Además ella debió destruir al menos algunas de las cartas de GM que sin duda no encontraba muy halagadoras hacia ella, y tachó pasajes de otras, aunque preservó cuidadosamente la mayor parte de sus diarios privados los cuales muestran una imagen muy diferente y seguramente más realista de su vida que sus libros y memorias.

Conmigo Alma fue sin duda amable. Ella me permitió examinar los autógrafos de las partituras mahlerianas los cuales guardaba en un armario de acero al lado de su cama hasta el momento en que las vendió, justo antes de morir. También me permitió fotografiar la mayor parte de las cartas y documentos de su colección permaneciendo siempre a mi lado mientras realizaba todas esas fotos.

g-m.es: Hablemos ahora acerca de GM. Nadie conoce su vida mejor que usted. En cierta ocasión me dijo algo que nunca olvidaré, que GM no sólo era un gran compositor, sino también un gran ser humano ¿Podría describirlo a nuestros lectores?

dLG: Describir a GM en pocas palabras es algo que no puedo incluso ni intentar ¡Había tantos aspectos distintos en su personalidad! Lo que si puedo decir es que he leído biografías de muchos compositores y en más de una ocasión he visto que el comportamiento de los mismos era enormemente decepcionante. GM, sin embargo, nunca me ha defraudado. No puedo pensar en ningún momento de su vida en el que su comportamiento pudiese ser considerado como interesado o mezquino. Siempre estaba dispuesto a luchar a favor de sus queridos “Maestros” de música, tal como el Caballero armado en el Friso Beethoven de Klimt. Siempre un idealista, a veces irritable y de trato difícil, pero siempre con las motivaciones y las metas más nobles, y esto es sin duda la razón de que enfureciese tanto a Richard Strauss ¡quien por desgracia habitualmente era tan reacio a comprometerse! En este sentido es fascinante leer las furiosas anotaciones que Strauss añadió en el margen de una copia de las memorias de Alma.

g-m.es: Con el paso del tiempo, la vida y la personalidad de GM han dado origen a un considerable número de leyendas que usted ha tirado por tierra en su biografía. Él es muy a menudo descrito como un hombre triste, obsesionado por la muerte e incapaz de disfrutar los aspectos más felices de la vida. Especialmente en sus últimos años él es frecuentemente descrito como un ser acabado, carente de autoridad y obsesionado constantemente por el temor a la muerte. En cualquier caso, esta es la imagen que uno percibe de él viendo el documental de Bernstein de la Novena Sinfonía “Cuatro formas de decir adiós” ¿Es correcta esta visión? o ¿Podemos pensar por el contrario que GM sentía continuamente un poderoso impulso por vivir?

dLG: A esta pregunta me gustaría contestar no con mis propias palabras sino con las de mi difunto y venerado amigo, el psicoanalista austríaco Erwin Ringel. Él nunca dejó de recordar y admirar la fuerte personalidad de GM que él atribuye a dos fuerzas que convivían dentro de él : por una parte, su “conocimiento de la muerte”, adquirido durante su infancia, cuando varios de sus hermanos murieron siendo niños, y por la otra su igualmente poderosa “consciencia del futuro”.

g-m.es: Por cierto, ¿conoció usted a Leonard Bernstein? El frecuentemente es reconocido como el responsable del resurgir mahleriano. ¿Está de acuerdo con esto?

dLG: Ciertamente lo conocí. El nunca fue mi director mahleriano favorito ni tampoco comparto muchos de sus puntos de vista sobre Mahler como hombre, pero en mi opinión él es quizás el hombre y el director que más contribuyó al cambio de status de la música de Mahler. Aquellos que nieguen este hecho no hacen justicia a él y a su memoria.

¿Coincidí con Bernstein, a menudo? Sí, ciertamente lo hice y el nunca dejó de decirme que le gustaría tener una “larga conversación” conmigo… Muy pronto me di cuenta de que eran sólo palabras amables. El se había formado una imagen personal de Mahler, una imagen que estaba modelada, me temo, sobre su propia personalidad. Así él no tenía interés en ser confrontado con alguien que quizás sabía más sobre Mahler que él.

g-m.es: Adivino que usted conoció a algunos de los directores que estuvieron cerca de GM tales como Bruno Walter y Otto Klemperer. Conservamos muchas de sus grabaciones mahlerianas ¿Piensa que pueden haber obtenido algún tipo de ventaja de este estrecho contacto con él?

dLG: ¡Desafortunadamente no coincidí con ninguno de ellos! Cuando Anna Mahler llamó a Bruno Walter en Beverly Hills en 1958 para sugerirle si podía llevarme con ella a visitarle él rehusó rotundamente pero yo no puedo echárselo en cara pues acababa de padecer un infarto y de hecho no sobrevivió mucho tiempo. A Klemperer tampoco lo conocí y esto es una verdadera pena pues su hija Lotte más tarde se convirtió en una de mis amistades más íntimas. Ella me contó que él le había pedido a menudo que le leyese pasajes de mis primeros artículos. Posteriormente me dio la partitura de su padre de la Novena Sinfonía de GM con la cual siempre había dirigido la obra, junto con la tarjeta de visita que GM le había dado en un tiempo en el que él necesitaba desesperadamente una recomendación para conseguir un trabajo.

g-m.es: Me atrevo a realizarle una difícil pregunta: ¿Qué directores cree que han entendido mejor la obra de GM?

dLG: Esta es una pregunta de difícil respuesta, particularmente en esta etapa de mi vida. Tras pasar veinte años criticando para la revista francesa Diapason sobre todas las grabaciones mahlerianas que iban apareciendo en ese tiempo, ahora ya no comparo versiones ni mucho menos señalo a ninguna de ellas como la “mejor”. Hay muchas maneras de dirigir a GM, ninguna de las cuales es “correcta” o “equivocada”. Desde luego sé si una versión me interesa o me motiva o cautiva, y eso es para mi lo más importante. En la actualidad el número de interpretaciones mahlerianas disponibles en disco es tan grande que es prácticamente imposible oírlas en su totalidad. Sí puedo decir que considero a Boulez un director mahleriano del máximo nivel. Para mí tiene una gran virtud: nunca añade o substrae nada de las partituras mahlerianas; las dirige tal como son y desde luego tiene el mejor oído que conozco para obtener el balance ideal entre sonoridades. Algunos sin embargo lo encuentran frío y “matemático”, pero yo creo que estas personas no han escuchado realmente sus grabaciones, y únicamente repiten un viejo y gastado cliché… Hace muy poco le escuché en Berlín una Tercera Sinfonía de lo más emotiva que jamás haya escuchado.

Pero también admiro enormemente a Christoph Eschenbach quien es un magnífico músico y uno de los más grandes mahlerianos de nuestro tiempo.

Quizás lo que tengo más claro es si me disgusta una interpretación mahleriana, pero no te daré ningún nombre… Entre los pioneros todavía considero que probablemente Bruno Walter es el más grande y todavía adoro su Cuarta Sinfonía, la segunda obra de GM que yo escuché, en enero de 1946. Pero también amo a Mitropoulos, Klemperer, Horenstein, y otros muchos. Willem Mengelberg también estuvo muy próximo a GM, aunque encuentro su grabación en vivo de la Cuarta no es nada convincente. Estoy seguro de que nunca hubiera dirigido en presencia de GM esta maravillosa obra de forma tan caricaturesca.

g-m.es: Hemos hablado sobre GM y Alma, pero ¿y acerca de Justine? La reciente publicación de la totalidad de las cartas de la familia GM en edición inglesa y alemana demuestra lo próximo que GM estaba a su hermana ¿Cómo describiría esta conexión?

dLG: Justine como cualquier ser humano sin duda tenía cualidades y defectos. No creo que ella fuera especialmente inteligente, pero la forma en la que Alma habla sobre ella me parece sorprendente. Los celos de Alma hacia cualquier mujer que le hubiera precedido en la vida de GM eran tan patológicos y a la vez tan patéticos… ¡En el fondo que insegura debe haber sido para mostrarse tan celosa!

g-m.es: Una cuestión especialmente controvertida respecto a GM es la cuestión religiosa. Judío, cristiano, panteísta, ateo… ¿Qué significaba la religión para GM?

dLG: Oskar Fried ha dado la mejor descripción “espiritual” de GM en un artículo publicado en los años 20. Retrata a GM como un “buscador de Dios”, un hombre a la búsqueda de Dios durante toda su vida. El panteísmo aparece en sus primeras obras, ya en la Tercera Sinfonía, pero también está presente al final de su vida en Das Lied von der Erde… La principal influencia espiritual sobre GM, lo que podríamos llamar su “gurú”, fue Siegfried Lipiner el cual es sin duda nuestra mejor fuente para entender la esfera religiosa y filosófica de GM. La figura de Cristo y la religión cristiana en su conjunto significaron mucho para él, creo que más que el judaísmo. Pero no creo que el nunca hubiera podido abrazar una religión tradicional y organizada como su propia religión, bien cristiana o judía, oriental u occidental.

g-m.es: Y la cuestión de su conversión. ¿Cree que GM sufrió algún tipo de remordimiento tal como algunos han afirmado?

dLG: Creo que Bernstein está totalmente equivocado a este respecto, de hecho he escrito un pasaje de diez páginas en mi cuarto volumen para explicar porqué discrepo con él tan rotundamente. El propio GM explicó su conversión: “No niego que me supuso un gran esfuerzo, de hecho podría decir que lo que me empujó a realizar tal acción fue un instinto de supervivencia. Pero interiormente no era especialmente reacio a la conversión.

g.m.es: Tenemos algunas preguntas más para usted. Por ejemplo sobre sus vacaciones de verano en Toblach. Sabemos que durante años ha estado irritado, por decirlo suavemente, por la situación de la cabaña de composición, actualmente rodeada por un Zoo. Esto es algo que nos parece lamentable ¿Ha mejorado la situación?

dLG: Desafortunadamente la situación en Toblach con el zoo y la Häuschen no ha mejorado. Pero estás hablando de mis estancias en Toblach como “vacaciones de verano”… Me temo que estás usando el término incorrecto. No creo que haya trabajado más duro y con tantos resultados de lo que lo he hecho en el Sur Tirol. Este año ha sido el súmmum ¡Con 1800 páginas de pruebas de mi cuarto volumen, leídas y corregidas!.

g-m.es: A nuestros lectores de España y Latinoamérica les gustaría conocer su posible vinculación con nuestros países ¿Existe? Para el público español sin duda será grato conocer que usted ama la música de Falla y que si no me equivoco conoce bien a su sobrina.

dLG: No se me ocurre ningún vínculo directo, aunque cualquier francés que ame la música, adora el país que inspiró tantas obras maestras de la música francesa –y por supuesto española- como Carmen, Iberia de Debussy y Albéniz, España de Chabrier, El Amor Brujo de Falla y otras muchas. La sobrina y heredera del gran Manuel es de hecho una de mis amistades más cercanas y queridas. Gracias a ella di hace varios años dos conferencias en Madrid. Acudió bastante público y pronto fueron seguidas por la publicación de varios artículos en Scherzo. Maribel de Falla también llamó mi atención hacia un extraordinario y poco conocido artículo de Felipe Pedrell, el cual resulta haber sido uno de los “profetas” mahlerianos. También he disfrutado la amistad del compositor Luis de Pablo.

Escribí la mayor parte de la edición original francesa de mi volumen dos en Granada pero trabajé tan duro allí que no he podido visitar las otras dos ciudades históricas de Andalucía hasta este año, cuando celebré mi cumpleaños en Sevilla y Córdoba. De Latinoamérica sólo conozco México donde fui invitado hace cuatro años para dar unas conferencias en San Luís de Potosí por uno de los más apasionados mahlerianos que nunca he conocido, Samuel Romo.

g-m.es: Un amigo mahleriano compró este verano en Amsterdam de segunda mano el ciclo mahleriano de Edo de Waart. Se sorprendió al comprobar que los comentarios en inglés, alemán y francés están escritos por usted ¿Está especialmente interesado en este ciclo que incluso ya no está a la venta en Amsterdam?

dLG: Los textos fueron encargados por la Radio Holandesa, y también publiqué un pequeño libro de unas 100 páginas en holandés. Estuvo a la venta durante el Festival Mahler de 1995, pero me temo que ha corrido la misma suerte que las grabaciones.

g-m.es: No podemos dejar pasar la ocasión sin preguntarle por la Bibliothèque Musicale Gustav Mahler, un proyecto ejemplar sin duda. ¿Es exclusivamente un centro de investigación o está abierto a cualquiera que desee visitarlo?

dLG: Sin duda fue creado como un centro de investigación, pero la reducida plantilla está siempre dispuesta a guiar a los visitantes siempre que ellos lo soliciten con una cierta antelación.

g-m.es: Si nos lo permite una última pregunta. Después de dedicar tantos años de investigación a establecer la verdad sobre todo lo concerniente a la vida y obra de GM ¿Cuáles son los aspectos que todavía necesitan ser investigados o estudiados? ¿Qué cuestiones cree que son realmente merecedoras de un estudio más a fondo con el fin de obtener una todavía más clara imagen de la vida y de la obra de GM?

dLG: ¡Si tuviese más tiempo podría encontrar muchísimos aspectos! Pero en este momento se me ocurre uno al cual planeaba dedicarle un apéndice de mi cuarto volumen pero que finalmente tuve que descartar, pues no encontré suficiente material: ¡“Los instrumentos de la orquesta en tiempos de GM!” ¿Eran diferentes de los nuestros? ¿Variaban mucho de un país a otro? ¿Se debería intentar reconstruir una orquesta mahleriana típica para revivir su sonido original? ¿Se deberían separar los primeros de los segundos violines? ¿Era realmente el vibrato una tradición posterior, desconocida en tiempo de GM, tal como algunos directos parecen hoy creer firmemente?

Igualmente he dedicado mucho tiempo y energía a un largo apéndice sobre los rollos de pianola Welte-Mignon ya que constituyen el único testimonio de la interpretación por GM de sus propias obras, en concreto dos movimientos sinfónicos y dos Lieder. Estoy especialmente satisfecho de haberlo realizado pues en estos años se ha realizado una importante labor de investigación sobre estos rollos, la cual merecía sin duda alguna ser resumida.

Henry-Louis de La Grange © 2007

ver 'entrevista con Henry-Louis de La Grange' en inglés (English)

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